ASPECTOS PECULIARES DEL MAIL ART: UN EJEMPLO A PARTIR DE DERYA AUCI
Muchas veces nos creemos el centro del mundo. Aunque estemos en un pequeño pueblo de la campiña sevillana. Creemos que lo sabemos todo o, al menos, que nos basta con saber lo que ya sabemos. Tenemos nuestros propios referentes y no queremos conocer ni reconocer que el mundo es mucho más amplio, rico y diverso que lo que hemos asimilado por el mero hecho de nacer y vivir en un lugar concreto. Nuestro lugar en el mundo nos basta.
Sin embargo, el mail art te da la posibilidad de conocer otros mundos, otras miradas, otros referentes y descubrir que el mundo está más allá de nuestras propias fronteras. Por eso, cuando nos llega algo así, nos damos cuenta inmediatamente que nos queda mucho por explorar y mucho por descubrir.
Desde Turquía nos ha llegado esta obra de Derya Avci. Una artista internacional con un estilo propio y reconocido. Aunque he puesto así la obra, también puede contemplarse horizontalmente (y quizás sea así la intención de la artista).
No importa, porque la clave está en la mirada que se dibuja en esos trazos tan característicos de Avci. El lema y la firma aparece en el círculo por encima de la gruesa línea negra. En el reverso de la imagen, su sello de artista y el matasello de la estafeta de Kirklareli.
En la obra recibida aparece un detalle que tiene mucho que ver con el modo de entender el arte por parte de los mailartistas. Como puede apreciarse la obra ha sufrido un deterioro evidente. Unas pequeñas fisuras. Tres al menos. No rompen la postal, pero sí la dañan. El alumnado no comprende que el mailartista cuente con esta contingencia, no entiende que la artista turca se preocupe por una Convocatoria hecha en la provincia de Sevilla por un centro educativo; que se afane en hacer una obra original; que la envíe y que recorra 3700 kilómetros sabiendo que le pueda ocurrir algo así... Los accidentes son forma de la vida. Las obras de arte no tienen porqué ser lo que nos han dicho siempre. El azar, el pasar de unas manos a otras, las vicisitudes del camino conforman la esencia de esta manera de entender el arte...
No siempre las cosas son como las hemos aprendido, no siempre lo válido es lo que nosotros consideramos como tal, no siempre lo mejor es nuestra propia costumbre. Si al menos este aprendizaje les hiciera reflexionar sobre su lugar en el mundo y comprendieran que hay vida más allá de las fronteras que los ha visto nacer y vivir, que no todo empieza y acaba en Marchena, entonces todos los esfuerzos serían recompensados. Y esta III Convocatoria volvería a tener sentido desde las escuelas.
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