INSTRUCCIONES PARA ARMAR DESDE ZURICH

Poemas para recortar, hacer sombreros, palomas, barcos o sombreros... un juego de niños. Desde Nueva York a Buenos Aires, desde Tokio a Marchena, pasando por Barcelona, Nequén o Milán.

La poesía también es acción y en este blog han aparecido algunas muestras (aquí), también, incluso performances realizadas por alumnos brillantes (aquí). Todo cabe en el mail art. Pero hoy queremos dedicarle un espacio de reflexión a los trabajos de Roselino Rodríguez que, desde Zúrich, nos ha enviado dos obras muy interesantes.

La primera es El ángel indocumentado.

La segunda Otredad.

En ambas hay un elemento que se repite. Ese código de barras que actúa como una frontera que separa a uno de otro, o a muchos de muchos, en la segunda; y que, en la primera, nos convierte en un Nadie abatido, con torpes alas si no sirven para volar. Las referencias no son muy obvias. Pero nos aventuramos a interpretar que en el caso del Ángel, lo vencido es una abstracción, una imposición que nos impide volar más allá de las fronteras. En un vuelo libre que nos haría más humanos, mejores, semejantes a los ángeles. Y en el caso de Otredad, lo abstracto impone sus criterios: ¿quién establece esa separación? Un código inhumano, distante, frío como el fondo de ambos trabajos. 

Para muchos mailartistas esta III Convocatoria resulta un problema arduo y sugerente a la vez. Aunque todo parezca un juego, creemos que el juego va muy en serio, como demuestra Roselino Rodríguez en su maravilloso envío. Espero que disfruten de su reflexión como nosotros en esta entrada.