UNA LETRA, UNA SÍLABA, UNA FRONTERA QUE LO CAMBIA TODO

A Josué, como artista, lo conocí en el momento que daba sus primeras muestras de talento en el mundo de la Poesía Visual. Supongo que nacer, vivir y estudiar en la misma localidad en la que estaba el Centro de Poesía Visual, CPV, es decir, en Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba), tal vez tenga alguna relación causal. No obstante, cualquier docente que tuviera dos dedos de frente o un mínimo de sensibilidad, se hubiera percatado, como yo, de que el alumno tenía algo mucho más importante que aportar que lo que se supone  reflejaba sus capacidades en un registro numérico en un boletín de notas.

Así que años después -el arte, la poesía visual, el letrismo si se quiere, y esta Convocatoria-, nos vuelven a unir estas circunstancias desfavorables, para hacer de su envío un regalo que nos llena de nostalgia por una alegría y un vínculo especial vivido con él y otros de su "quinta". El envío viene como una postal doble.

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El regalo es una postal doble. Y mantiene la firma inconfundible de una manera muy personal de entender el lenguaje y la Poesía Visual. Recurre a un estilo reconocible en otras de sus obras y que tanto juego y admiración han producido en mi aula cuando las presento (una muestra de ellas en la siguiente presentación, y su uso en el aula pinchando aquí, por ejemplo). 




No puede extrañarnos, por tanto, sus obras, que, adaptadas a las circunstancias actuales, reivindican con mirada lúcida la actitud adecuada en estos tiempos que nos está tocando vivir. La poesía visual, el letrismo si se quiere, el mail art, nos sirve para ir más allá de las fronteras del lenguaje. Una letra o una sílaba lo cambia todo. Y Josué con su maestría nos lo vuelve a demostrar. Nosotros estamos encantados de volver a saber de él y comprobar que la vena artísitica sigue proporcionándole tan magnífica salud como antes. Es un honor y un placer volver a saber de un alumno que, de alguna manera, siempre fue un artista y una persona ejemplar, por su forma de ser, su humildad, su talante y su creatividad a raudales, lo reflejaran o no las notas en un boletín. (Por cierto, y entre paréntesis, solo los ciegos y los insensibles se fían de esos números para medir las capacidades de los alumnos). 

Espero que los lectores de este blog disfruten tanto como yo, de Josué.