LA VUELTA AL MUNDO EN TIEMPOS DEL CORONAVIRUS: MAIL ART EN SU MÁXIMA EXPRESIÓN

La fuerza creativa de los artistas no parece tener límites ni fronteras. La obsesión es una de las virtudes que definen a los más atrevidos, a los más libres... Muchas veces, esa obsesión nace de una preocupación, por eso no es raro que Antonio Carballido (Pintamonos) esté infectando las redes con nuestra Convocatoria, reproduciendo un esquema inicial como un virus de mil caras. La inspiración es obvia: la propia realidad.

Una obra múltiple, sin acabar, que nos llega a través de las redes, como todo lo que está ocurriendo en estos últimos días por el confinamiento al que estamos sometidos. Las obras, el virus, el mailart como signo de los tiempos, como modo de propagar, en este caso, el arte y la obsesión a la que estamos sometidos. 

Así nos llegó a nosotros, invadiendo nuestra intimidad, mediante un continuo reguero de mensajes, de memes al WhatsApp, primero. Después en las redes sociales habituales: Facebook e Instagram.

Una tras otra:

Decenas de obras: un virus incontrolado, que no respeta nada, que se cuela por todos lados. Es el arte, la respuesta del mailart a una nueva situación MÁS ALLÁ DE LAS FRONTERAS...

Sin descanso, sin respiro, inagotable, la secuencia continúa viva. La idea es que no deje de crecer, que no deje de infectar al resto del mundo. Se puede y se debe usar como estampillas o como base para crear otras posibilidades, mutando, cambiando, generando más obsesión, más vida, más arte.

Esto no acaba aquí, sigue llegando versiones. Esto no acaba aquí, viene para quedarse, continúa su proceso, se multiplica en las redes, se hace viral. Se llama mail art en tiempos del Conoravirus.

¿Y el origen? Ya lo teníamos en nuestro poder desde hace días. Por eso todo lo anterior tiene más sentido y más poder metafórico si cabe. Una obra material, real, no virtual. ¿Pero acaso lo anterior que circula en redes no lo es? ¿Acaso lo que nos parecía imposible, una ficción, un estado apocalíptico, no es real en nuestras casas, en nuestras calles vacías, en el Estado de Excepción...? El mail art nos sirve para plantear posibles respuestas a todos estos interrogantes.

Y el autor no podía ser otro que el genial A. Carballido (Pintamonos). 

Vivimos de obsesiones y A. Carballido las alimenta con abundancia y maestría. Gracias pues por creer y apostar por el mail art y por nuestra Convocatoria, ahora también, digital, virtual..., real.