POEMA ACCIÓN Y MAIL ART EN NUESTRA EXPOSICIÓN
Para aquellos que no lo sepan, existe una modalidad del experimentalismo que se conoce como poemas-acción. Algunos hitos de estos poemas-acción, o instrucciones o poemas para realizar, se remiten a Bretón y sus Secretos del arte mágico del surrealismo, a las tarjetas de eventos (event cards) del grupo Fluxus, más concretamente a la caja Walter Yam, de Georges Brecht o incluso a instrucciones como las que Cortázar escribe en 1969 en su mítica Historias de cronopios y de famas. Ya hemos nombrado en alguna ocasión en este mismo blog la importancia de FLUXUS en el mail art. Y no es de extrañar, por tanto, que encontremos un ejemplo de poema-acción en nuestra Convocatoria de Refugiados Urgente.
En un poema-acción, por ejemplo, el lector debe completar la propuesta a partir de unas consignas brindadas de
antemano.
Así se revisa tanto la noción de artista (quien resigna en estos casos
la realización de la obra, dado que es el lector quien, en cada caso,
la pone en acto) como la noción de obra de arte única o acabada. La obra se vuelve
en estos casos siempre múltiple, activa, viva. Tal y como es el espíritu del mail art.
En esta ocasión, se trata de un envío en forma de botella de cristal, con todas las connotaciones de naufragio, mensaje, desesperación, etc., que implica. Y más cuando hablamos de Refugiados y del papel del mar en esta tragedia.
En su interior, como se puede apreciar, entre la sal, hay un mensaje. No se puede sacar, porque está sellada esa posibilidad. Pero además, el envío, que llegó en una caja de cartón bien resguardado, contenía otro mensaje fuera:
En la imagen no se puede leer bien, pero se nos pide que rompamos la botella para entender la obra. En el mensaje hay una crítica al modo en el que se está actuando con los refugiados. Obviamente estamos intrigados y deberíamos hacer caso al artista para descubrirlo. Ver los trozos de vidrio, mezclado con la sal y descubrir el contenido del mensaje sería un acto de justicia poética. Sin embargo, nos contenemos las ganas y no haremos caso, por ahora, de la petición del autor. Creemos además, que mantener en suspenso esa posibilidad también supone reconocer que el problema de los refugiados continúa a pesar de nuestras buenas ideas y nuestras buenas acciones. Algo se debe romper en la sociedad, la botella también, pero debe ser toda la sociedad la que termine esta obra en proceso (work in process). O al menos es lo que pienso en este momento.
Nota: El autor es Juan Bermúdez, alumno de 2º de Bachillerato.
Estupendo el trabajo de Juan Bermúdez y magnífica la interpretación de Antonio Martín Flores, por cuanto nos descubre con ella, una vez más, que las posibilidades del mail art son infinitas. En este caso, además de un poema acción, estamos ante un "poema propuesta", en el que deja todas las posibilidades abiertas para el receptor, inclusive la adoptada por Antonio, de mantener el misterio. A veces, alguien puede pensar que el mail art se limita a un sobre conteniendo algo,...esta es una posibilidad, pero solo una más de las muchas posibilidades que puede contener un sobre o un paquete. Alguien dijo alguna vez que "la capacidad de asombro no tiene límites"...y el arte correo es la mejor demostración de ello.
ResponderEliminarBuen trabajo hijo.
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