EL MAR. EL MEDITERRÁNEO. UNA HISTORIA DE LA MUERTE

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IES ZOCO, Córdoba


Al menos 219 inmigrantes se ha tragado el mar en lo que va de año, nos decían el 17 de enero, en plena campaña de nuestra Convocatoria, más del doble en el mismo periodo de 2016, según la Organización Internacional para las Migraciones. Las cifras son escandalosas: se suponen que  10.000 migrantes han perdido la vida en el Mediterráneo intentando llegar a Europa, desde 2014, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR). Según esta organización, 2016 fue el año con mayor número de muertos en el Mediterráneo. Pero los datos olvidan todos los naufragios de los que no se tiene constancia.

El mar es un muro infranqueable para muchos. Una pesadilla, un monstruo que se traga impunemente muchas vidas humanas. Por eso en nuestra Convocatoria muchos artistas han tomado como motivo de sus trabajos el Mediterráneo. Desde perspectivas diversas han narrado la cruda historia de aquellos que han muerto en sus aguas.




LA TRAVESÍA

La bella acuarela de Hudeisen nos muestra un momento de calma chicha, en la que nada parece ocurrir. La clama antes de la tormenta. Un deseo de alcanzar la costa, como una amante que nos espera en la orilla como la que ha dibujado Carla Fernández. Sin embargo, la mirada de un joven como Constante Chaves nos pone sobre aviso. La desgracia se ciñe sobre estas débiles embarcaciones con decenas de hombres y mujeres con rostro y miradas concretas, como vemos en el trabajo de José Roberto.. 

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Heidi Hudeisen

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Carla Fernández
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 Constante Chaves

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 José Roberto

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Cristina López

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Nuri Marné


LO QUE SE TRAGA EL MAR

Pero el mar es una espiral como la que describe María Carrasco. Un laberinto, un remolino con una fuerza centrífuga que no encuentra oposición en las débiles embarcaciones de las personas que huyen de todo y se arriesgan sin medios a una travesía de horror y muerte. Maya López Muro ya nos lo contó y en otra ocasión le dedicamos una entrada específica (pincha aquí). Esas manos pidiendo ayuda también aparecen en trabajos de alumnos. Y Myriam Mercader, en un montaje sublime nos fuerza a mirar y meditar en lo que el mar se traga y tiene en su interior, para nuestro escarnio.

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María Carrasco


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Maya López Muro

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IES Sacilis , Pedro Abad, Córdoba

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Myriam Mercader



LO QUE ARROJA EL MAR.

Miles de cuerpos van formando un cementerio de vidas anónimas de las que nunca sabremos nada. A lo sumo, un número, un dato en una estadística incompleta. Como si el mar jugará a favor del olvido, a favor de la conciencia que se embelesa con sus olas, sus playas, sus horizontes para no pensar en lo que oculta. Pero el mar expulsa a veces a las playas mensajes en forma de botellas, o en forma de niños, algunos con nombres como Aylan Kurdi, pero de otros poco sabemos, salvo certificar su muerte en playas como las de Barbate, Cádiz. Y uno no puede dejar de preguntarse: "¿Cuántos niños sin nombre se ha tragado ya este océano de muerte?" Agustín Israel Barrera señala algunas de las razones de esta sinrazón. Y Fabiana Pereira nos deja una fotografía original que usa un modo de escritura que juega con las conchas que el mar arroja y que todos recogemos cuando deambulamos por las playas de nuestras costas. Aunque ella lo hace para dejar constancia del mensaje de nuestra Convocatoria, como una inscripción que soportará en su instantánea el paso de las olas y que no debería borrarse de nuestras conciencias. Cumpliendo uno de los objetivos de nuestra Convocatoria Urgente de mail art en la Escuela.



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 Olga Valenzuela

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 Mirs Monstrengo

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 Agustín Israel Barrera García

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Fabiana Pereira

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