RAÚL REGUERA: LA PARADOJA DE UN SOBRE CERRADO
Raúl Reguera nos sorprende en esta ocasión con una propuesta que invita a una reflexión lúdica, bajo nuestro punto de vista. Su envío consiste en un sobre que lleva la inscripción "No abrir" y que, aparentemente, no contiene nada en su interior. Además, su sello de artista, identificativo de su actividad creativa, aparece tachado con una "X", añadiendo una capa adicional de significado.
Esta obra se podría enmarcar dentro de la poesía experimental, específicamente en la categoría de "poemas acción", donde se requiere que el receptor ejecute ciertas instrucciones o participe activamente para completar el sentido de la obra. En este caso, la instrucción "No abrir" genera una tensión inmediata por varias razones: Primero: la indicación nos enfrenta con el deseo natural de descubrir qué hay dentro del sobre frente a la obediencia a la instrucción explícita. Es una tentación para el espectador, que quiere descubrir qué hay dentro, pero debe obedecer la instrucción del artista. Segundo: al no poder abrir el sobre, el foco se desplaza del posible contenido al propio sobre como objeto artístico y a las emociones y pensamientos que evoca obras de este tipo, al modo, ya clásico de Deschamps y sus ready-mades. Y, tercero: la "X" que tacha el sello de artista puede interpretarse como una reflexión sobre la identidad del artista o la propia autoría de Reguera o la anonimidad en el arte, tan cara y tan afín al movimiento mailartista.
Por todo lo anterior, la prohibición explícita de abrir el sobre nos lleva a preguntarnos otras tantas cuestiones: ¿Qué contiene en el interior? La imposibilidad de verificar su contenido convierte al sobre en un símbolo de lo desconocido o lo inaccesible. ¿Qué nos está vedado? La obra puede ser una metáfora de las limitaciones y restricciones a la que nos enfrentamos en nuestra vida, ya sean autoimpuestas o externas. E incluso: ¿por qué no podemos abrirlo? La instrucción podría aludir a temas como la censura, la autocensura, la curiosidad prohibida o la aceptación de límites sin cuestionamiento.
La "X" que tacha el sello del artista añade otra capa de interpretación. En el contexto de nuestra V Convocatoria, donde la "X" simboliza la incógnita o lo desconocido, esta marca podría estar jugando con la idea de identidad oculta o cuestionada, sugiriendo una dualidad entre la presencia y la ausencia, lo conocido y lo desconocido...
El envío de Reguera nos muestra como el mail art es una modalidad artística muy rica para fomentar la curiosidad, y en este caso, la obediencia, la identidad y las limitaciones, tanto en el arte como en la vida cotidiana. Es un ejemplo destacado de cómo la poesía experimental y el mail art pueden desafiar nuestras percepciones y provocar un pensamiento crítico en el espectador.
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